La petición de Diter y la novia para Teo

Hace algunos días envié un correo con el objetivo de conseguir una pareja para cruzar a Teo, el perro de mi amiga Jacqueline, como resultado de esa solicitud mi apreciadísimo amigo Diter me contestó esto que comparto con ustedes con su permiso:

 «Llevo mucho tiempo sin responder correos mi Lourdes, pero este no puedo dejarlo pasar así nomás… conoces mi causa.

 Los animales no pueden planificar su familia, nos toca a los dueños hacerlo por ellos.

No tenemos ningún control sobre su descendencia, ni de la descendencia de la descendencia. Aparentemente cumplimos con encontrarles una casa, pero nunca sabemos a dónde van a parar.

Para la mayoría de la gente, los animales son bonitos mientras son cachorros, pero cuando crecen dejan de serlo. Sería bueno que se dieran una vuelta por las perreras un día de sacrificio para que se den una idea de la cantidad de animalillos y la manera en que los electrocutan por una irresponsabilidad o un descuido de los dueños. 

Por favor, ya no promuevan la sobrepoblación canina. Mejor opten por la esterilización, es más seguro y tiene muchos beneficios así para el animal como para el dueño.

 Te mando un abrazote y de verdad te agradecería mucho puedas hacer llegar este correo a los dueños de Teo.

 El Diter

 Mas info…

Esterilización: perros machos.

http://www.tuperro.com.mx/01_06_03_repro_esterilizar.html

http://www.adoptaunamigo.org/esteriliza.html»

Promesas cumplidas

Prometí a Diter difundir su petición y lo hago, pero además quiero compartir con ustedes otra información que investigué, para los amantes de los perros es ilustrativa y espero que sea interesante.

Elecciones determinantes

No sé qué es más importante, elegir un buen perro, una pareja o un amigo, a veces los seres humanos nos decepcionamos tanto unos a otros que, tal vez, deberíamos analizar nuestras características antes de relacionarnos de cualquier manera (ya me imagino a los puristas haciéndome cara de fuchi con este comentario). Lo digo convencida porque hacemos con nuestras mascotas lo mismo que cuando buscamos hombres y/o mujeres, nos vamos por el físico, queremos perros bonitos, gatos bonitos, pájaros, tortugas, hamsters, todos bonitos, pero a los menos favorecidos, a los desprotegidos a los que necesitan que los quieran, a esos, que se los lleve… la perrera por feos. Ésa es la filosofía que rige nuestras elecciones, como si la belleza externa garantizara la fidelidad, el amor, la felicidad.

El apoyo teórico

Lo mismo sucede con los animales, en este caso me referiré a los perros, les pido que tengan en cuenta las siguientes consideraciones antes de comprar, adoptar, recibir uno:

Pavlov, haciendo uso del paradigma de los reflejos condicionados, fue uno de los primeros investigadores que estudió las diferencias individuales en los perros. A su vez, introdujo las mediciones objetivas y psicofisiológicas en los estudios experimentales del temperamento. Halló evidencias de diferencias individuales en la velocidad del condicionamiento, así como en la estabilidad de los reflejos condicionados y postuló que estas diferencias estaban directamente relacionadas con el temperamento. Describió diversas propiedades o rasgos del sistema nervioso central, como la fuerza de la excitación, la fuerza de la inhibición, el balance y la movilidad de los procesos nerviosos (Strelau, 1997). A partir de estas medidas, dividió a los perros en distintos grupos: dos extremos, uno excitado y otro inhibido y un grupo intermedio, que a su vez se dividía en un tipo tranquilo y otro vivaz, determinando así cuatro formas del temperamento (Pavlov, 1954). (Jakovcevic, 2009)

Más allá de una petición

El correo de Diter me hizo reflexionar sobre la responsabilidad que tenemos y la importancia de adquirir una mascota que estemos dispuestos a cuidar «hasta que la muerte nos separe» (idealmente la muerte de ellos, después de una feliz relación).

De acuerdo con Adriana Jakovcevic y Mariana Bentosela (2009), el uso más difundido de los perros en nuestra sociedad es el de mascotas o animales de compañía. En este sentido, existe abundante evidencia de que la interacción entre perros y humanos disminuye la ansiedad y la activación del sistema nervioso simpático y aumenta las sensaciones placenteras, producto del incremento de los niveles de beta endorfina, oxitocina, ácido fenilacético y dopamina (Odendaal, 2000; Wilson, 1991). La selección de los perros en función de su temperamento también puede predecir posibles problemas de conducta y fomentar una relación armoniosa entre dueños y mascotas. Es en función de estos objetivos que la evaluación de la sociabilidad, la disposición al entrenamiento y la agresión interespecífica revisten un valor fundamental.

¿De verdad conoces a los perros?

Estas mujeres son verdaderas especialistas en el comportamiento de los caninos, sin duda quien esté interesado puede leer más sobre su estudio.  Me parece que TODOS los que quieren, planean tener o tienen un perro deberían informarse a fondo sobre las implicaciones de una decisión como ésa.

Un perro, queridos lectores es vida. Hay quien cree que los animales no tienen derechos, pues peor para nosotros si ése es el caso, porque entonces nosotros tenemos más obligaciones.

Por favor papás, tíos, amigos, no regalen estos seres, si no hay compromiso para su cuidado, esos indefensos cachorritos están a nuestra merced, se han hecho a nosotros, no son juguetes.

Más datos duros

En otra investigación Mariana Bentosela y Alba E. Mustaca (2007) exponen que los perros domésticos han desarrollado habilidades cognitivas que les han dado la capacidad para responder a las señales de los humanos.

Estos trabajos son muy interesantes y aunque no tengamos mascotas nos ofrecen un panorama sobre el desarrollo de la comunicación entre hombres y animales. Seguramente habrá muchos detractores que aseguren que estas relaciones no son comunicación ni lenguaje, yo (como Bora) respeto, pero me apego a la investigación:

Los perros son altamente habilidosos para atender al humano, percibir las señales que este emite, utilizar esta información para resolver diferentes problemas y ajustar su comportamiento en función de los humanos. En síntesis, los perros domésticos poseen capacidades comunicativas interespecíficas mayores a las que presentan otras especies.

¿Compañía sustitutiva?

Para los perros la vida en grupos es equivalente a la vida en convivencia con los hombres y por lo tanto, la comunicación exitosa será aquella que permita la coordinación y la complementariedad de acciones entre ambas especies. Estas capacidades comunicacionales de los perros parecen haberse desarrollado durante el proceso de domesticación, en el cual fueron seleccionados, por un lado, por su capacidad de comprender las señales humanas y por el otro, por su amigabilidad y baja agresividad hacia los hombres.

 Queda así abierta la cuestión de cuales son las ventajas que los humanos obtienen en esta comunicación interespecífica. Desde épocas remotas los perros sirvieron a los humanos para diferentes tareas, colaborando en la caza de animales, el pastoreo, el rescate de objetos o personas, la protección y cuidado, y más recientemente, la ayuda a discapacitados así como a la asistencia a enfermos. Por ejemplo, la terapia asistida con animales consiste en una serie de encuentros en los cuales un animal visita gente para proveerlos de apoyo motivacional, educacional, recreativo o terapéutico, mejorando la calidad de vida de esas personas y mejorando el proceso de adaptación a la enfermedad y al tratamiento (Barak, Savorai, Mavashev & Beni, 2001; Richeson, 2003). En el mismo sentido, los perros de servicio que actúan como perros guía para ciegos y sordos contribuyendo al bienestar humano ya que incrementan la sensación de seguridad y autonomía de los dueños (Naderi, Miklósi & Csányi, 2001).

Te quiero porque te necesito

Por otro lado, en la actualidad, con el estilo de vida moderno, los perros cumplen la función de mascotas o animales de compañía. Parecería que la presencia del perro, el contacto físico con el mismo, los juegos y su obediencia, son reforzadores sumamente poderosos para las personas que desarrollan un gran conjunto de acciones de acercamiento y cuidado a sus mascotas.

Voy a hacer una acotación, aun cuando defiendo la vida y los derechos de los animales, estoy en contra de rebasar el límite, no debemos olvidar el lugar de una mascota, no podemos caer en el lado opuesto y maltratar a los humanos y adorar a los animales, equilibrio ante todo, MEJOR TRATEMOS BIEN A TODOS, empezando por nosotros.

Para Wilson (1991) las mascotas disminuyen la ansiedad y la activación del sistema nervioso simpático ya que producen una focalización de la atención hacia un estímulo externo placentero. El contacto con el animal disminuye las sensaciones de soledad y depresión al proveer compañía, produciendo un estilo de vida más variado y un incremento de las conductas de interés y cuidado hacia la mascota. Estudios neurofisiológicos dan apoyo empírico a esta idea mostrando que el contacto positivo entre el dueño y el perro tiene propiedades ansiolíticas para ambos. Por ejemplo, la presión sanguínea del perro y el dueño disminuye después de una interacción positiva y se ha observado en humanos una reducción significativa de los niveles de cortisol. Ambas medidas reflejarían una disminución de la ansiedad. Más aún, en los perros y en los humanos los niveles de b endorfina, oxitocina, ácido fenilacético y dopamina se incrementan asociados a las sensaciones placenteras y el apego producto del contacto (Odendaal, 2000). El efecto de los perros parece abarcar así diversos aspectos de la calidad de vida de las personas (Granados & Gutierrez, en preparación).

La comunicación interespecífica sería entonces “un negocio conveniente”: ambas partes. (Bentosela, 2007)

Moraleja: Si no eres responsable de ti, de quienes te rodean; si no puedes amar a los seres humanos, aprende y luego ten una mascota.

Recuerda: Nadie puede dar lo que no tiene ni pedir lo que no da.

Les incluyo unos poemas escritos para estas mascotas.

Un perro ha muerto

Pablo Neruda

Mi perro ha muerto.

Lo enterré en el jardín

junto a una vieja máquina oxidada.

Allí, no más abajo,

ni más arriba,

se juntará conmigo alguna vez.

Ahora él ya se fue con su pelaje,

su mala educación, su nariz fría.

Y yo, materialista que no cree

en el celeste cielo prometido

para ningún humano,

para este perro o para todo perro

creo en el cielo, sí, creo en un cielo

donde yo no entraré, pero él me espera

ondulando su cola de abanico

para que yo al llegar tenga amistades.

Ay no diré la tristeza en la tierra

de no tenerlo más por compañero

que para mí jamás fue un servidor.

Tuvo hacia mí la amistad de un erizo

que conservaba su soberanía,

la amistad de una estrella independiente

sin más intimidad que la precisa,

sin exageraciones:

no se trepaba sobre mi vestuario

llenándome de pelos o de sarna,

no se frotaba contra mi rodilla

como otros perros obsesos sexuales.

No, mi perro me miraba dándome la atención necesaria

la atención necesaria

para hacer comprender a un vanidoso

que siendo perro él,

con esos ojos, más puros que los míos,

perdía el tiempo, pero me miraba

con la mirada que me reservó

toda su dulce, su peluda vida,

su silenciosa vida,

cerca de mí, sin molestarme nunca,

y sin pedirme nada.

Ay cuántas veces quise tener cola

andando junto a él por las orillas del mar,

en el Invierno de Isla Negra,

en la gran soledad: arriba el aire

traspasando de pájaros glaciales

y mi perro brincando, hirsuto,

lleno de voltaje marino en movimiento:

mi perro vagabundo y olfatorio

enarbolando su cola dorada

frente a frente al Océano y su espuma.

alegre, alegre, alegre

como los perros saben ser felices,

sin nada más,

con el absolutismo de la naturaleza descarada.

No hay adiós a mi perro que se ha muerto.

Y no hay ni hubo mentira entre nosotros.

Ya se fue y lo enterré, y eso era todo.

Aging Amelia

Doris Abramson 

Old dog, she still can feel her way

to the water bowl, still can rumminantly

chew with just a few remaining teeth, two

or three. She wobbles sometimes and then

astonishes observers by skipping, by dancing,

keeping up with other dogs half her age. She¢s

a wonder, we say, and wonder what will lay her

low. I´ll vote for skipping, for dancing.

 

My Dog Teaches Me To Be Human

Leslie Heywood

You can tell what dogs know by the way their tails fall,

The way their ears clamp down smooth along their heads,

The way they almost seem to slip into themselves,

Retracting their fur, when the shouting or crying begins.

Everything about them is fallen:

Their shoulders, eyes darting to the side

Like fireflies that disappear July nights,

The bones of their hips, like a human’s

Tones could kill them, put them forever to sleep. 

I never noticed when Beckett slunk away

At my first angry note, the way he’d hide tight against the wall

In the back closet.  My rage was all there was

Like a discharged heart, a record stuck on feedback

That screamed and screamed again.  For years he’d disappear

For hours, minutes, even days, and when he died

I was in Lancaster, England, 3,500 miles away from him

Bent down in a cold, old flat, my head hunched in,

Slipping into myself as another’s rage unleashed on me,

A punishment for Beckett, maybe, the student’s voice

That I hired to watch him folded over the phone and clotted

With tears, telling me Beckett couldn’t stop crying,

15, lost hips, and too much pain

And I was not there to hold him

When the vet slid the needle in.

I ran out some long English road

To where a bridge and oak forest

Arched over a lake, and it was then

I prayed, not for his fine black fur,

The way age made him deaf, and blind,

And trap himself in corners, bumping

His nose on the wall and then standing

Until I’d come to lead him out, not for the years

He’d moved with me from Tucson to Laguna Beach

To Irvine, California and then New York State, not for

Every morning he’d run miles with me before sunrise,

Stopping to mark very flower, each tree, not for this.

I prayed for every syllable that made him cringe,

Each hour in closets, each minute he didn’t exist,

And when Isak, who followed him, would sit

By my thigh and cry and cry each time I raised my voice,

I stopped yelling.  I touched her fur;

I could see her, she knew everything,

I stopped.

Bibliografía

Abramson, D. (2003). AGING AMELIA (Poem). (p. 347). Massachusetts Review, Inc. Retrieved from Academic Search Complete database.

Bentosela, M., & Mustaca, A. (2007). COMUNICACIÓN ENTRE PERROS DOMÉSTICOS (CANISFAMIUARISi Y HOMBRES. (Spanish). Revista Latinoamericana de Psicología, 39(2), 375-387. Retrieved from Academic Search Complete database.

Heywood, L. (2004). MY DOG TEACHES ME TO BE HUMAN (Poem). (pp. 40-41). Passaic County Community College. Retrieved from Academic Search Complete database.

Jakovcevic, A., & Mariana, B. (2009). DIFERENCIAS INDIVIDUALES EN LOS PERROS DOMÉSTICOS (CANIS FAMILIARIS): REVISIÓN DE LAS EVALUACIONES CONDUCTUALES. (Spanish). Interdisciplinaria: Revista de Psicología y Ciencias Afines, 26(1), 49-76. Retrieved from Academic Search Complete database.

5 comentarios

  1. Lesly Vargas said,

    19 noviembre 2009 a 19:53

    Lourdes gracias por ser amiga de Diter, por hacerme el día a mí, a él y a todos los perros del mundo, por tomarte la molestia, por ocupar tu tiempo en un acto de amor y respeto hacia ellos, esto es una semilla que algún dará fruto en las conciencias de alguienes… Lesly

    Antes se pedía por los derechos de los esclavos y se burlaban de ello, después por los derechos de las mujeres, ahora pedimos por los derechos de los animales.
    Qué hubiera pasado si nadie hubiera siquiera imaginado que las mujeres en un futuro tendrían las mismas oportunidades y derechos que los hombres?…

    «Si crees que el mundo puede cambiar, lo estás cambiando»
    (perdón, no recuerdo los autores de estas frases, sólo las llevo en el corazón)

    • lourdesch said,

      19 noviembre 2009 a 21:41

      Lesly:
      Gracias a ti por tomarte el tiempo para leer mi entrada. Por favor envíame la información que quieras difundir, estoy muy contenta porque tengo lectores muy responsables. Por cierto, la dueña de Teo ha decidido esterilizarlo, me lo dijo en la mañana. Anótense ese punto.
      Saludos,
      Lourdes

  2. lector said,

    26 noviembre 2009 a 18:37

    ¿Dónde queda la sobrepoblación humana?

    Este post estuvo dedicado a los perros, que son de los animales qué más tenemos como compañía.

    En lo personal me gustan mucho. Tuve uno y cuidé a un par más antes, cuando podía dedicar tiempo a una mascota. Ahora me es difícil tener inclusive tiempo para mi y mi familia.

    Que bueno que se consideren derechos para ellos, que por cierto nunca los piden. Ellos son felices cuando se les quiere y se les cuida. Son más felices cuando los tratamos como un miembro más de la familia.

    Sin embargo, la sobrepoblación humana cada día nos trae más problemas. En México y otros países las ciudades no fueron planeadas para tener tanta gente, ni tantos vehículos. La contaminación es un problema que se agrava todos los días. Son muchos los niños que mueren por no falta de alimento y atención.

    Me gustaría que la gente fuera más consciente de esta situación y si quieren disfrutar de su sexualidad, pues también pensaran en la esterilización. Que si quieren más hijos, pensaran en la adopción.

    • lourdesch said,

      26 noviembre 2009 a 19:01

      Gracias por tu comentario. Creo que la sobrepoblación es un problema, no importa la especie. Efectivamente, los animales no piden derechos, pero es nuestra obligación dárselos, por ello, desde mi punto de vista, es indispensable evitar que se conviertan en seres que merodean en las calles sin alimento y llenos de maltrato. No debía haber ningún ser en la calle, todos nos merecemos un hogar.

  3. Claudia said,

    9 septiembre 2014 a 22:15

    Guau, 5 años después y estoy leyendo éste post que me ha parecido super interesante. Te agradezco tanto tu amor por los que no tienen voz…hacen falta más Lourdes!!!


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